Yo conocí por primera vez el amor, ( no amor fraternal ni deseos de besar a alguien... ) "amor", como algo mágico, así lo sentía y lo definía a mis cortos 13 años... Nada tan eléctrico como que ese alguien te rosara la mano, te acariciara el cabello, o quizás un beso en la mejilla...
Con la edad, esos detalles que antes hacían estallar tu corazón, (como a los 16 años) ahora son tan comunes hasta con tu mejor amigo, y los deseos de besar a alguien es tan simple como hacerlo.
Pero con los años experimentando las mismas cosas, llega el momento que ya no puedes frenar los deseos de sentir el calor de alguien cerca de tu piel. Hasta que sucede....
Sé que entre más crece uno, ese significado se vuelve más enredado y problemático, porque no solo se ven involucrados los sentimientos, si no también las ganas de satisfacer los deseos carnales y existenciales, que estos últimos vienen a ser más problemáticos que los sexuales...
Y cuando eres un adulto, ya eres consciente de lo que implica enamorarte, y sobre todo das cada paso sin apresurarte, sin dudar, sin pisar en falso. Te comprometes, te casas y comienzas una vida a lado de quien es lo más cercano a tu media costilla, tu otro yo, tu alma gemela.
Pero qué pasa cuando ese alguien a quien tu dices amar, con quien has compartido tantos años de tu vida, de pronto sientes que no llena todos los huecos de tus vacíos???
Muy buena pregunta!!!! Dejarlo de amar?, buscar otro que si los llene? a estas alturas... no lo creo!!!
Tal vez nunca encuentre una respuesta a estas interrogantes, pero he encontrado una gran historia con la que quiero culminar esta reflexión.
Una de mis mejores amigas con la que suelo ir a tomar café y con quien platico casi todas mis cosas, platicáramos de su ex marido, de mi marido, de nuestros altibajos con las parejas, con las hijas, etc... Y de pronto salió el tema de las almas gemelas, e inmediatamente me interrumpió para contarme que había mandado un correo con una presentación con toda una explicación de las alamas gemelas.
Al otro día de mandarla, cuenta que una amiga suya, señora de más de 50 años, compañera de su trabajo, le dio las gracias por haber compartido ese correo, que gracias a ese correo, ella pudo soltar el duelo que estaba llevando.
Le contó a mi amiga que unos días atrás había muerto su alma gemela, obvio mi amiga le sorprendió tal cosa que le preguntó que de qué había muerto su marido, a lo que ella respondió que no estaba hablando de él, si no de su "alma gemela", con quien había compartido 27 años de su vida...
Yo al escuchar la historia, también me imagine que era su esposo, pero no, hablaba de su amante... y me quedé con la mandíbula abierta a más no poder, cómo???? 27 años y jamás se separó de su esposo para poder estar toda la vida con el que decía ser su complemento?, y mi amiga, gracias a Dios no se quedó con la duda y se lo preguntó, a lo que ella le respondió esto:
Yo he sido feliz con mi esposo, es un hombre bueno, un gran papá, siempre me ha apoyado en todo y me ha respetado, pero mi alma gemela era mi amante, con él, la química funcionaba de otra manera, en lo emocional siempre estaba para animarme, apoyarme, escucharme sin juzgar, y cuando nos veíamos, el sexo era tan bueno, que no salíamos del cuarto del hotel ni para comer, disfrutáramos cada segundo... cosa que jamás sucedió con mi esposo. Y le explicó que así se sentía bien, no quería que algún día que ellos decidieran estar juntos, los problemas y la costumbre destruyera eso que tenían tan hermoso.
Wow!!! le dije a mi amiga, y ella comentó que le dijo lo mismo a su la suya.
Aún no puedo entenderlo, y quizás no llegue a entenderlo nunca, tendría que estar en sus zapatos. No lo juzgo tampoco, pero es importante ver que nunca se cerró la puerta al amor, lo obtuvo de dos fuentes distintas y de distinta manera, no supongo que haya sido fácil, pero 27 años comprueban que para ella funcionó.
Ahora entiendo sólo un poco que la madurez con que tomes tu vida es el grado del que la vas a disfrutar. Y veo con mucha claridad que no es inmadurez creer que no eres 100% feliz con tu pareja. Las personas no cambian, simplemente cambian sus necesidades... Y la necesidad de obtener amor, siempre estará presente.
