lunes, 31 de diciembre de 2012

En pleno vuelo.

Me gusta observar el vuelo de las aves, su libertad, planean y caen al suelo lentamente, saben lo que hacen. Alzan con tal facilidad como una hoja iza con el viento.
Nos regalan su belleza por pocos minutos al posarse sobre una rama.
El canto que nos regalan en las mañanas nos despiertan y nos alegran el día.
Amo sus alas, amo ver el goce de su libertar en pleno vuelo.
Son libres a pesar de tener un nido al cual cuidar.
Así eres tú, como una ave en pleno vuelo, libre, feliz sin ataduras. Perteneces a la naturaleza y tu solitaria libertad no te permite ser de nadie.
No puedo ni quiero ver tus alas dormidas, quiero seguir de lejos observando tu hermoso volar y de ser necesario, soportaré ver tu migración hacia otros aires, si de eso depende que sigas disfrutando de tu vida en pleno vuelo.

sábado, 29 de diciembre de 2012

El olvido

Cómo olvidar la sonrisa de un niño?
El perfume de mi flor favorita?
El olor de la lluvia al tocar la tierra?
Cómo borrar los recuerdos que me han hecho volar?
Simplemente son cosas que no puedo olvidar, las tengo metidas en mi memoria, como un tatuaje sobre la piel, como una pesadilla correteándome a la mañana siguiente.
El que quiere, olvida, el que desea recordar, simplemente cierra los ojos y lo vuelve a vivir.
Yo revivo mis mejores momentos todos los días, sigo viva, aún siento, el día que deje de recordar el olvido habitará en mí y sabré que he vuelto a morir.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Suspiro...

Amanece, siento ansias de ti, quiero respirarte, tocarte, verte, sentirte.
Cada segundo de mi vida se convierte en una eternidad, sólo me calma el pensarte.
No puedo sentirte más, no quiero perderte mas, solo tengo mi suspiro lento,
ese mismo que, estoy segura, llega hasta ti empujado por el viento.
Tengo miedo de cerrar mis ojos, cada vez que parpadean, aparece tu rostro,
veo tus ojos en mis ojos, siento tu respiración en mi boca, tus manos me rozan.
Quiero acariciar tu rostro y volverlo a besar, sentir tus manos en mi cintura y torso,
escuchar tu respirar en mi oído, sentir la humedad de tus labios, te quiero besar!

sábado, 22 de diciembre de 2012

Navidad

Dejé de planear la Navidad hace mucho tiempo, siempre pensando en todo lo "perfecto" que podría ser y muchas veces planear tanto arruinaba todo. Hoy en día, la Noche Buena es un buen pretexto para estar con la familia, beber unas copas, darles regalos a mis hijos y compartir con mis seres más queridos.
Para mi la Navidad tiene un gran significado: es practicar el amor, amor a mis seres queridos, dar amor desinteresadamente sin esperar nada a cambio, sólo sinceridad, palabras llenas de amor y verdad. Si no puedes regalar algo material, regala tu tiempo a personas que están solas, palabras de aliento a aquellos que viven deprimidos y lloran sin parar. Regala tranquilidad a tu corazón y sinceridad a tu alma. Habla a tus amigos y deséales un gran día. Abraza a tus padres y hermanos. Besa a tus hijos y pareja. Perdona a los que te han dañado. Olvida lo que te pone triste y recuerda lo hermoso de tu vida y sonríe. Enamorate de lo hermoso de tu vida y vuelve a creer en el amor. Disfruta esos momentos que nunca volverán. Haz el amor como si fuera la única vez y respira tan profundo como si fuera tu último aliento. Y no te olvides de dar gracias a Dios por regalarte una Navidad más, ese día más que especial, es el día más importante de tu vida porque este día vuelves a nacer en el amor, motor esencial en cualquier vida.
Quiero regalarte estos pensamientos materializados en palabras como mi mejor presente de Navidad, te quiero y deseo que tu vida esté llena de amor, el amor lo puede todo, con amor somos todo, sin amor estamos perdidos.
Dios te bendiga.
"FELIZ NAVIDAD"
 

Nos volvemos a encontrar...

Me estuve escondiendo de ti ya desde hace mucho, era divertido dar media vuelta y no verte de frente, quizás sonreirte un poco y hacerme la disimulada y seguir de largo, sin embargo te he vuelto a encontrar de frente y no he podido bajar la mirada, estamos tu y yo de frente, para cualquier lado que quiera voltear mi mirada, te veo, eres inmensamente enorme. Sabes? Si te extraño, no como antes, eres un mal necesario, sin ti a veces las cosas van bien, y cuando no, quiero correr a tus brazos. Creo que en este momento te necesito, no quiero soltarte, fusionarme en tu silencio y meditar, o tal vez no pensar. Quédate un tiempo, aquí a mi lado, tengo necesidad de ti. Soledad, mi hermosa gran soledad....

viernes, 14 de diciembre de 2012

Mi 2012

 
MI 2012
 
 
Todo un año de gran aprendizaje. Salud y enfermedad, amor y desamor, alegrías y tristezas, nacimientos y muertes. Este año, la vida me enseñó más que los 10 años anteriores juntos. Aprendí que el simple hecho de desear algo se puede hacer realidad. No puedo quejarme, este año fue para mi grandioso!!
Al comienzo del año descubrí que sufro de una enfermedad que con dieta y medicamento se puede controlar, fue una gran preocupación para mi, pero unas pequeñas palabras de aliento y ocuparme del asunto, ayudaron para dejarlo pasar y seguir mi camino.
También este año me vi realizada comenzando con mi especialidad, que se había visto pospuesta ya en varias ocasiones, y la cual me está dejando la mayor de las satisfacciones.
Hubo encuentros inesperados, otros muy esperados y deseados pero sobre todo, de cada encuentro con mis amigas y amigos, hubo retroalimentación, la amistad se ha fortalecido, con algunos otros se recordó mucho lo vivido y se valoró aún más, con otros se inició algo nuevo y el cual me hace tanto bien que puede durar para siempre.
En mis hijos cumplí las expectativas este año, mis pequeños días de descanso la pasamos juntos, viajamos, reímos, disfrutamos y también nos enojamos, pero siempre terminamos riendo y disfrutándonos. También tuve tiempo para estar conmigo, sola, apreciar mucho lo que es la soledad y la compañía que tengo a mi lado.
Han cambiado tantas cosas en mi vida este año que tardaría mucho en nombrarlas, sólo sé que es el mejor año de mi vida y nunca lo voy a olvidar, la "Elena" de hace un año no se parece a la de hoy, jamás creí que pudiera despertar en mí esa fuerza interior.
 
Hoy puedo decir que he encontrado la manera de ser feliz y tratar de dar felicidad a quien me la pida, ya no soy egoísta, disfruto el dar, ya no espero recibir, al dar un poco de mi, me hace feliz, eso es suficiente para mi.
Agradezco a Dios por los regalos que me dio este año: la enfermedad para poder apreciar más mi salud. La muerte de gente querida para disfrutar más a mis familia y a mis amigos. Los problemas para poderme dar cuenta que siempre hay solución para todo, menos para la muerte. La tristeza y depresión para tratar de buscar más momentos felices. Y gracias por el amor, el amor que recibí este año, nunca me había sentido tan feliz de que alguien me dijera que me quiere y que soy importante en su vida.
Hoy puedo decir que sonrío porque soy feliz, soy una completa tonta feliz sonriendo porque su vida ha mejorado y tengo la firme intención de mejorarla aún más.
2012, te salgo debiendo, he recibido más de lo que esperaba.
2013, prepárate que voy por más!!!

lunes, 3 de diciembre de 2012

Mentiras

Una mentira no existe hasta que alguien descubre la verdad.
La mentira no surte efecto ni daño hasta que alguien se la cree.
Hay quienes mienten para atraer,  otros atraen y mienten.
Entre mentiras y ciegos que no quieren ver, hemos creado un mundo de fantasía, donde todos ven lo que quieren ver.
Eres feliz sabiendo que te mienten?, entonces tu verdad es una triste mentira.
La realidad es mucho mejor que la mentira, tal vez la primera duela, pero la segunda nunca existirá.
Saber distinguir entre la realidad y la mentira no es un don, es simple sentido común.
Tal vez en la vida nos hemos topado con gente muy mentirosa, que en el momento de hablar distinguimos si es cierto o no lo que sale de su boca. Pero hay personas que mienten perfectamente que es difícil distinguir, y quizás nunca nos daremos cuenta de ello.
La mentira es una realidad a medias, es increíble cómo se ha acostumbrado la gente a decirlas, y peor aún, se ha acostumbrado a escucharlas y dejarlas pasar por alto. Dicen que mentir es un arte. Yo digo que decir la verdad es más meritorio y tiene mucho más grado de dificultad. Triste realidad que nos hace mentir porque cuando decimos la verdad, no nos creen.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Nada mas importante que sonreir...



 Después de tantos años, esta semana, mis hijos y yo hemos salido de viaje solos. Experiencia muy enriquecedora, en donde vivimos cosas maravillosas y también aprendí muchas otras.

 El festival internacional del globo en León Guanajuato era para mí, desde hace dos años, un sueño. Haberlo vivido me ha llenado de alegría, me sentí como una niña en una tarde Reyes, feliz y sin poder creerlo aun. Mis grandes cómplices, mis hijos, hicieron un enorme esfuerzo por acompañar a su mami, cosa que les agradezco enormemente porque solo durmieron 2 horas. Al principio sólo hubo quejas y caras largas, pero al pasar los minutos y el sol se iba elevando al mismo son de la música y los globos, el ánimo no se quedó atrás, la sonrisa tanto de ellos como la mía fueron enormes!!
 Debo confesar que he salido muchas veces con ellos a lugares conocidos y cerca, y esta vez, quizás por ser un lugar lejano y desconocido me sentía nerviosa y creo que lo notaron, llegó el momento que por un par de tonterías, mamá se enojó y mis hijos con toda la sabiduría que Dios les ha dado, me tranquilizaron y me enseñaron que las cosas que me suceden no son tan graves, hay que dejarlas ir, sonreír y pasarla bien. Me sentí una niña con lección nueva, lo mejor de todo fue que me la dieron ellos. No hay mejor momento en la vida que ver a tus hijos apoyándote y motivándote.

 Ahora veo claramente que me conocen y saben que a pesar de tener suficiente carácter y determinación para hacer las cosas, saben que no soy tan fuerte. Es bueno ser mamá de niños tan inteligentes y sensibles.
Las personas que me conocen saben que mi determinación al hacer las cosas es contundente. Si saben que quiero hacer algo, simplemente lo hago y esta vez no fue la excepción. Desde que hice el plan de venir a este hermoso lugar, confié que se haría realidad, aunque hubo unos obstáculos y quienes vendrían conmigo se arrepintieron, salí avante, y heme aquí! Sonriendo, viviendo y disfrutando junto a mis hijos, los amores de mi vida, un espectáculo hermoso que guardaré en los mejores de mis recuerdos y aunque las fotografías no son del todo tan buenas como yo hubiera querido, las atesoraré enormemente.



miércoles, 14 de noviembre de 2012

Sólo estás aprendiendo

Los errores que cometemos son la mejor manera de recordar que estamos vivos.
No llores ni te enojes por lo que te acaba de suceder y no te gustó cómo terminó. Simplemente haz un alto, pero sólo lo necesario y segue adelante para poder corregirlo, no te detengas, la vida no termina ahí, tu camino es largo, las oportunidades y alegrías son interminables, estan tocando a tu puerta, no olvides dejarlas entrar y gozarlas. Eres inteligente y fuerte para levantarte y volver a comenzar.
Es mas sano errar y aprender, que arrepentirte de no haberlo intentado.
Si te has equivocado es bueno porque sabrás que este error no volverá a suceder.
Recuerda, cada día aprendes algo. Yo hoy aprendí de ti que, sólo alguien tan valiente vive los riesgos de la vida y enfrenta sus equivocaciones. No te aisles, confía y comparte, alguien más te sabrá entender y apoyar moralmente. Anda!! Sonríe y deja que tu trabajo y la vida, te regalen otra vez, lo mas hermoso que tenemos: seguir aprendiendo.
Te quiero.
(Esta carta de apoyo se la he escrito a un amigo a quien quiero como un hermano).

sábado, 10 de noviembre de 2012

Cicatrices que sangran de vez en cuando...

Hace 13 años la vida me parecía fría, gris, dolorosa, mi sonrisa se había perdido, el llanto y la tristeza me acompañaban a donde quiera que fuera. Recuerdo que ir a la cama era sinónimo de dolor y por primera vez en mi vida, el pensamiento suicida rondaba mi mente. Los problemas parecían enormes debido a mi depresión y la falta de un hombro en el cual llorar, el dolor estaba literalmente,  ahogándome.
Pero bien dice el dicho que "no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo aguante", así que el dolor pasó. Una de las razones por las cuales logré pasar este mal momento, fue la llegada de mi segunda hija, Lilí, mi pequeña rebelde. A pesar de que ya había experimentado anteriormente la maternidad, en esta ocasión, Lili trajo para mí, el consuelo, la alegría perdida, las ganas de levantarme y de seguir caminando, así que ser madre por segunda vez, fue tan especial como la primera, o quizás un poco más.
Hoy, como todos los años, me he permitido llorar mis 20 minutos. Pero a diferencia de otros años, hoy entendí que aunque algunos recuerdos duelen, siempre traen consigo, la enseñanza.
Puedo decir que si en la mañana me encontraba llorando por lo que el nacimiento de mi hija me recuerda año tras año, ahora, en este momento, lo escribo y lo comparto porque ya no me afecta como antes, el rencor y la tristeza ya no aparecen, y cada vez que recuerdo lo sucedido, sólo tengo que ver a mi hija y recordarme que cada dolor, cada sufrimiento, es decisión de cada uno, se elige sufrir, así como también se elige soñar, vivir feliz y se elige cada cosa en nuestras vidas que nos llenará de satisfacciones.
 Mis heridas hechas hace 13 años ahora son cicatrices y solo duelen cuando las toco, una que otra sangran después de frotarlas, pero me he hecho el propósito de no tocarlas más. Hoy lucho día a día para ser feliz por lo que soy, no por lo que tengo o por los que me rodean, he aprendido que si alguna vez el dolor me rebasó, fue porque yo lo permití.
El aprendizaje de hoy fue que, yo decido en mi vida!!  Y he decidido vivir tan plenamente que no importan las cosas que haga ni lo loco que parezcan, siempre y cuando eso me haga feliz.
 
 
 

domingo, 4 de noviembre de 2012

La nena de papá...





Este blog está dedicado a mi padre, el hombre que más admiro sobre  de la tierra. Mi gran maestro, compañero de trabajo, apoyo, guía y consejero.
 

Después de 3 varones y tres decepciones, llegó la nena de papá! Mi padre desde su primogénito quiso que fuera niña, anhelaba una hermosa niña que lo abrazara, lo besara y de la cual sentirse muy orgulloso. Pero oh qué sorpresa!! Nací yo, y no es que me justifique, pero eso de ser última y entre puros varones, mi actitud no era del todo femenina, había que saberse defender y estar al par, al menos con los dos hermanos que me antecedían.
Sé que mi padre no estaba del todo orgulloso de que fuera una rebelde sin causa, aunque nunca lo dijo, siempre recuerdo que me llamaba mucho la atención por mi forma de ser. Me encantaba andar por todos lados jugando con mis primos, trepar los árboles, andar en bici, mojarme bajo la lluvia, a veces hasta jugar trompo y yoyo. Y mi madre que no ayudaba, recuerdo mucho sus palabras: “tu padre que tanto deseaba una hija y mira lo que le salió”, eran palabras duras y que antes eran como una pedrada lanzada por una resortera, pero aun así nunca quise cambiar, siempre preferí usar pantalones o short que una falda o vestido, eran incómodas, y aún lo sigo pensando.
Después de mi infancia y adolescencia, donde mi contacto con él era muy poco, llegó la etapa de la rebeldía contra mi madre, mi papá supo controlarme, inteligentemente me abordaba, terminaba aconsejándome y yo terminaba haciendo lo que él me pedía. Cuando decidí ir a la universidad y estudiar lo mismo que él, se puso muy contento porque sabía que eso nos uniría. Y sí, desde hace 15 años trabajamos juntos, me ha enseñado lo que en la escuela no, y sobre todo he aprendido que la honestidad y la ética profesional es mi mejor carta de recomendación.
Admiro mucho la vida de mi padre, a sus 70 años recién cumplidos, puedo decir que es la experiencia andando. Me encanta escuchar sus anécdotas a las cuales siempre le echa de su cosecha, yo le llamo “sabor” y mi madre le dice que es un “largo”, jaja. Su narrativa siempre lleva una chispa de buen humor y aunque a veces la lágrimas ruedan por sus mejillas, siempre es grato escucharlo, más bien un gran placer!
A sus cortos 16 años dijo adiós a su hogar y se fue en busca de su futuro. Llegó a la ciudad con tan sólo una muda de ropa y una maleta llena de sueños. Vivió en casa de su abuelo materno y pronto consiguió un trabajo de barrendero en una fábrica de autos. Al poco tiempo lo ascendieron a obrero, actividad que realizó por muchos años y continuó hasta ya después de casarse con mi madre. A la edad de 31 años, después de que yo nací, estudio la preparatoria y  con el impulso de mi madre, estudió la carrera de dentista, profesión que hasta el día de hoy sigue ejerciendo. Cuando terminó su carrera, yo tenía la edad de 6 años, él tendría 37, una edad avanzada, pero nunca detuvo su sueño. Casado, con 4 hijos y un trabajo de medio tiempo y estudiando por las tardes, no fue obstáculo para lograr su objetivo.
Yo realmente tengo pocos recuerdos de convivencia con él, cuando  llegaba a casa, mi madre ya nos había mandado a dormir, así el llegaría a descansar y no sería molestado por nosotros. Al otro día por la mañana cuando me despertaba, él ya había salido a trabajar. Aunque no trabajaba los fines de semana, todos salíamos desde temprano al pueblo, llegábamos a casa de mis abuelos maternos y hasta el domingo por la tarde regresábamos. A pesar que todos los fines de semanas era lo mismo, la convivencia con él era casi nula, yo me iba a jugar todo el tiempo, era como si tampoco estuviera.
Al llegar mi adolescencia, recuerdo que lo evitaba, me daba miedo, y hasta para pedirle permiso para ir a una fiesta necesitaba de la compañía de alguien para atreverme a hablarle. Siempre ha sido muy noble, nunca me negó un permiso, sólo una ocasión lo hizo, yo hice berrinche y le dejé de hablar una semana, nunca más lo he vuelto a hacer.
Tengo la firme convicción que me parezco a él, aunque físicamente me dicen que soy el clon de mi madre, sé que mis sentimientos son una réplica de él. No sólo he heredado de él el dedo chueco y sus enfermedades, también la fortaleza, la sensibilidad, el amor a lo que hago y la entrega hacia mis hijos, no sé mis hermanos, pero yo si estoy segura que soy la que más se parece a él.
Mis hijos han aprendido mucho de su abuelo, las comidas y la sobremesa siempre terminan en temas interesantes, la historia, creo yo, es uno de nuestros temas favoritos, siempre termino aprendiendo algo. Ha leído todo lo que le cae en las manos, pero lo mejor de todo es que lo comparte.
Este es mi padre, un hombre que se ha quitado el pan de la boca para darlo, primero a sus padres y hermanos, ahora a sus hijos y nietos. Un ser tan lleno de compasión, entereza, sabiduría, honestidad y rectitud que no es necesario enseñarnos, su ejemplo es nuestra guía.
Definitivamente mi padre es quien me ha ayudado a ser quien soy, mi acercamiento a él ha sido por la semejanza de caracteres, mi madre es fría y muy calculadora, mi padre al contrario de ella, me impulsa a alcanzar mis sueños, nunca me regaña por mis decisiones o errores, al contrario, cuando ve que quiero hacer algo me  impulsa, cuando ve que me estoy cayendo, sólo estira su mano y me ayuda a levantarme. Si alguna vez no fui lo que él esperaba, creo que sabe que me he esforzado día a día para alcanzar las expectativas que él tenía de mí y sé también que las he rebasado y por mucho.
Gracias papá por lo que eres, eso es un gran regalo, pero ser mi padre, es el mejor de todos los regalos! Te amo.

(anoche había publicado este blog, algo pasó y lo borré, lo volví a escribir y tal vez no es lo mismo que el primero, la idea es la misma)

sábado, 3 de noviembre de 2012

Cerro del Cristo Rey


En el pueblo de mis papás, que ni tan pueblo, es la cabecera municipal de Tenancingo, Estado de México, hay en un cerro un monumento a Cristo Rey, no es tan grande como el de Guanajuato o el de Brasil, pero para la gente de acá, es su identidad, que realmente los conocen más por su apodo de chayotes. En cada municipio la gente no se llama por su gentilicio, si no por su apodo, a ellos les han puesto chayotes porque en cualquier lado se da mucho dicha verdura, o como en Villa Guerrero que les dicen los burros, no por sus atributos, sino porque hace mucho tiempo, su única manera de transportarse era por medio del pobrecito burrito…


El cerro aparenta estar muy alto, y si, sólo un poco, y para poder subir existen dos maneras, por donde suben los autos o por las escaleras que le construyeron para que fuera más accesible  para la gente que le gusta ir caminando, 40 minutos aproximadamente es lo que se tarda uno en llegar a la cima. Muchos lo han agarrado como su lugar favorito para ejercitarse, y no los culpo, es un lugar hermoso, silencioso, lleno de árboles, realmente no hay mejor lugar, se presta para ir meditando.

Son 1200 escalones para llegar a la cima, pero no sólo eso hay que subir, para llegar a los escalones tenemos que subir una calle tan empinada que hace pensar que ir no fue buena idea. Desde la casa de mi abuela a este lugar, son 15 minutos, todo de subida.
 
 

Al terminar la calle hay un mirador y se puede observar el lugar, ahí ya me siento a gran altura, es hermoso!
 

Y comenzamos!!! Uno, dos, seis, veinte, ochenta… chet!!! Empieza a fallar la respiración, el sudor comienza a salir, y lo peor de todo es que los niños que van detrás de mí ya me están rebasando!… Empiezo a controlar la respiración, inhala profundo… exhala, otra vez!... inhala…. Exhala!! Volteo para atrás y quisiera regresar… pero mi orgullo me sigue llevando hacia arriba. Escalón 380, el hormigueo en las piernas ya está presente, la falta aire me obliga a detenerme y controlar nuevamente la respiración, el corazón comienza a brincar (espero sea de gusto!). Un poco de música para motivarme y el sentimiento de  culpa de los tacos de la noche anterior me sigue empujando hacia arriba.
 

Perdí la cuenta, ya lo que quiero es llegar y tomar un poco de agua. Al ir subiendo veo rostros desconocidos y muchos con la cara de felicidad de ir ya hacia abajo, eso me motiva más a lograr mi objetivo: tocar la cima! En el camino me encontré con un papá tomando de la mano a su pequeño hijo de no más de 5 años, el cual le iba diciendo: “ya ves, si nos hubiéramos regresado, no hubieras visto lo hermoso que es  desde allá arriba”… Dije para mí: gracias!!! Eso ayuda mucho, ya quiero llegar!!  Aunque eso ya lo sabía, he subido un gran número de veces, y siempre es el mismo arrepentimiento y el mismo gozo de llegar hasta arriba.
Al fin!!  Ahí estás!!! Siiiiii, es hermoso!... el último escalón!!!
 


Es impactante verse de frente ante una obra de este tamaño, no tengo el dato del tamaño exacto, pero me hace sentir aún más pequeña de lo que soy. Y algo de lo que me río cada vez que estoy allá arriba, es de lo que cuentan mis tíos, ellos siendo muy trabajadores, dicen que los hombres de este lugar son muy “huevones” o sea flojos, y que el Cristo Rey se los pusieron porque les está levantando los brazos diciéndoles: “No sean huevones, pónganse a trabajar” jajajajaja….

Este es mi Tenancingo, tierra cálida, abundante en deliciosa comida y lugares hermosos, tierra que vio nacer a mis padres, lugar donde viví todos los fines de semana de mi infancia y juventud. No puedo describir lo mucho que me encanta, sólo sé que disfruto estar aquí.
 

Y aquí voy de regreso, durante el regreso voy pensando que mañana no me podré mover, que las piernas sentirán cada escalón el triple de lo que son, que cualquier movimiento me dolerá. Pero con la gran satisfacción de haber logrado subir y disfrutado ese gran paseo, aunque doloroso, con el premio de ver lo maravilloso que es este lugar.



 

Y así es mi vida, con grandes retos, difíciles y con cuestas muy empinadas, pero siempre con la convicción que puedo esforzarme más para tocar la cima, el dolor siempre pasa, no es permanente, él se irá y yo seguiré lista para el siguiente reto, o quizás para el mismo de todos los días.
 
 



 

domingo, 28 de octubre de 2012

Doña Elenita Pedraza

Doña Elena Pedraza es y será uno de los personajes más importantes de mi vida. Mi abuelita, madre de mi madre, fue una mujer de principios, católica por nacimiento y  convicción que logró inculcar en cada uno de sus hijos sus ganas de salir adelante a pesar de todo obstáculo. Nació en una familia trabajadora, su padre, mi bisabuelo José tenía una cantina en el pueblo y su madre, mi bisabuela Úrsula trabajaba de cocinera en en una casa de familia rica.
Me cuenta mi madre que a mi abuela le gustaba vestir bien desde pequeña, lo cual la orilló a trabajar  cargando los botes de mixtamal de otra gente al molino, o los botes de agua. En aquellos tiempos y en su estrato social, era mal visto que las mujeres fueran a la escuela por lo cual sólo estudió hasta segundo de primaria, las niñas se quedaban en casa a ayudar a cuidar a los hermanos y en las labores del hogar, ella siempre buscó la manera de trabajar en algún lugar donde le pudieran pagar.
Yo no puedo lograr recordar haberla visto sin hacer nada. Fue el motor principal en la economía de su casa, aunque el negocio de la maderería que tenían era de mi abuelo, ella era la administradora, la que conseguía los contratos, organizaba el trabajo, y trabajaba más que cualquier trabajador, incluyendo a mi abuelo, además de tener su puesto de loza en el mercado. Su trabajo siempre dio frutos, logró comprar muchos terrenos y construir su casa. De 10 hijos que tuvo (13 para ser exacta, pero sólo sobrevivieron 10), a 8 les dio carrera. Mi madre aunque no hizo carrera profesional, estudió en colegio de monjas, muy caro para ellos, pero mi abuela siempre se las arregló para pagársela, y le dio una carrera técnica en contaduría. Los demás, entre maestros, ingenieros, abogados y un economista, siempre recuerdan con mucho cariño lo mucho que trabajaba para que no se quedaran en el pueblo y que buscaran en otro lugar sus sueños.
Pero la vida le cobró demasiado caro lo mucho que trabajó, yo recuerdo muy vagamente, un sábado por la tarde, después de trabajar, mi abuela se metió a bañar, de pronto se escuchó un golpe seco seguido de los típicos gritos de mi abuela llamando a mi abuelo: Andreeeeeees!! pero no fue el grito que me asustó, si no lo que transmitió, todos corrimos, pero sólo mi madre y mi abuelo entraron al baño a ayudar. Al sacarla del baño semi inconciente, pudimos saber que algo la hizo marear y caer. Tal vez en el momento no fue lo más alarmante, si no que vino después, los dolores de cabeza, mareos, vómitos: mi abuela tenía un tumor cerebral. Una persona como mi abuela, sin ningún tipo de enfermedad y a la cual sólo se le había visto recostada la cuarentena del nacimiento de sus hijos y a la cual sólo yo vi llorar el día que murieron  2 de sus hijos, y ahora estaba programada para una cirugía para extirparle el tumor, a nosotros, obvio pequeños, yo tendría como máximo 8 años, no nos comunicaban nada hasta el día que fue la cirugía. Fue fatal, sobre todo para una mujer como ella, la muerte hubiera sido mejor, pero Dios sabe porqué sucedió así. En la cirugía su corazón comenzó a fallar, sufrió un paro y decidieron parar, la reanimaron y al lograr regresarla, nos les dio tiempo mas que para dejar su cerebro lo mejor que se pudiera, la tapa del cráneo que habían retirado no la pondrían, sería peligroso puesto que no daría tiempo de que se desinflamara el cerebro y luego volverla a colocar en una cirugía posterior, sería fatal una segunda cirugía. Así que mi abuela sobrevivió, sólo habría que esperar para ver las secuelas de dicha cirugía.
Diagnóstico: Hemiplejía cerebral: Daño permanente en el hemisferio izquierdo del cerebro, mi abuela perdió completa la movilidad de su lado derecho del cuerpo, la pérdida casi total del habla y se le habían borrado la mayoría de sus recuerdos de largo plazo... recuerdos que jamás volverían.
Cuando la pasaron a su cuarto después del tiempo riguroso en terapia intensiva e intermedia, nos dejaron subir a verla, mis hermanos y yo entramos al cuarto, fue desgarrador, nunca la habíamos visto enferma, ella se despertó e inmediatamente después de vernos, se quiso parar y lo único que pudo decir fue "comer, comer"... mi mamá y mi tía comenzaron a llorar al mismo tiempo que la detuvieron y la volvieron a acostar, mi abuela no sabía en qué condiciones estaba, no sabía que no volvería a mover  su pierna, por lo tanto, no volvería a caminar.
Durante 7 años fue cuidada por mi tía Marina, mujer que sacrificó el poco tiempo que le quedaba de vida para cuidarla, tiempo en el cual mi abuela era insoportable, su condición la estaba matando. Al morir mi tía, mi abuela se vio en la necesidad de comenzar a moverse por sus propios medios, mi abuelo no ayudaba mucho, su diabetes comenzaba a cobrar la factura. Dos años después mi abuelo cae en cama y otros dos años después muere. Cómo fue que mi abuela hizo para pasar de ser la enferma a ser la enfermera?? fácil, se levantó, tomó una silla como apoyo para caminar y lo logró. Yo la vi vestirse y desvestirse con una sola mano, la izquierda!! Y así mi abuela vivió otros 4 años más. 15 años después de su cirugía mi abuela murió siendo la misma, luchó hasta con la muerte. Recuerdo 5 días antes de dejarnos, la fui a visitar como todos los anteriores fines de semana de toda mi vida, le dije que la amaba, y ella sin error alguno (su lenguaje nunca volvió a ser igual), me dijo: No me quiero quedar sola!! yo me tuve que salir del cuarto y llorar, cómo podía hacer para quedarme y no soltar su mano? mi abuela no quería morir, a pesar de todo su sufrimiento, no quería dejar este mundo, así en sus condiciones, quería seguir viviendo!!! Gran lección para mí y que nunca olvidaré.
Ella es mi mejor ejemplo de tenacidad, de vida, de lucha, de amor a sus hijos y nietos, nunca se dio por vencida, nunca dejó de vivir, nunca quiso morir.
Hoy a sus 17 años de haber partido, sólo puedo decir que la llevo en mi corazón, la amo y la extraño. Aún después de morir estuvo conmigo en el peor momento de mi vida. Recuerdo que siempre que podía me decía: "te pareces a mi", de lo cual me siento muy orgullosa. Ojalá y en donde estés abuela, estés contenta de que realmente sí, si me parezco a ti y que día a día hago todo lo posible para parecerme a ti.
Gracias por tu ejemplo.
Tu favorita abue!!


















martes, 23 de octubre de 2012

Colgar el saco...

Cuantas veces nos hemos llenado nuestro"saco" de preocupaciones ajenas, de ideas erróneas, de suposiciones, de objetivos inalcanzables, de rencores, de esperanzas, de promesas incumplidas, de besos contenidos, palabras de cariño que nunca se dijeron, de perdones a medias.
Yo he cargado este enorme saco día a día, lleno de esto y más, y para complementar,  he seguido aventándole dentro una cantidad de sentimientos y preocupaciones que ni míos son.
Hace algunos días leí en un blog acerca de colgar el saco refiriéndose a colgar como desprenderse de algo o de alguien, me encanto la comparación porque, en mi saco hay tantas cosas que no son mías, cosas que hacen mucho bulto y otras que pesan demasiado y pueden dejar de estar ahí y que me encantaría dejar dentro del saco y colgarlo, desprenderme de todo aquello que en ocasiones me cansa o mejor dicho, me agota, cosas que en mi libre voluntad y conciencia he decidido cargar, y aunque aún estoy en el proceso de asimilarlo y llevar a cabo esto, estoy emocionada porque así podré dar a cada quien la responsabilidad de vivir su vida y hasta cometer sus propios errores, yo en beneficio, sé que obtendré un poco más de tranquilidad, desapego a lo que me estresa, lo que me enoja, a lo que me entristece.
Debo colgar mi saco, dejarlo ahí y sacar lo que no es mío. Ya mi vida no necesita llenarse de las sobras de los sacos de los demás, mi saco vale igual que cualquier otro, y sólo deberá entrar ahí lo que yo deseo colocar, lo que amo, lo que me hace feliz.

lunes, 22 de octubre de 2012

Los dolores ajenos duelen más...

Cómo sanar una herida que duele y no es tuya?
Es el sufrimiento más común que sufrimos los padres. Ver sufrir a nuestros hijos es algo al cual no estamos preparadados, queremos que la vida de nuestros retoños sea felicidad, sonrisas, gozo. Cuando pequeños caían y las pomadas, besos y dulces secaban las lágrimas. Ahora sus dolores son del alma y no tenemos remedios para ello, los consejos, los apapachos, las distracciones no surten efecto. Cómo decirle a una adolescente de 13 años que el dolor va a pasar? Que todos aquellos cambios en la vida sirven para que en el futuro, aunque duelan, van a pasar y seguiremos adelante.
Cómo aguantar a que superen su tristeza y dolor? Cómo ayudar a sanar un dolor cuando uno mismo sufre por ellos?


martes, 9 de octubre de 2012

El primer amor...

A los 13 años nada es comparable a esas mariposas revoloteando en el estómago esperando esa llamada tan esperada. Yo tenía la certeza que esa llamada no era para preguntarme cómo estaba, ni la tarea (porque no estábamos en el mismo año ni grupo), o para simplemente "conocerme mas"...
Terminé de comer, me apuré a lavar mis platos, a hacer la tarea y cuando sonaba el teléfono, era más veloz que un cheetah hambriento para ir a contestar el teléfono, así sucedió hasta que al fin llegó. Recuerdo perfectamente que al escuchar su voz mis ganas de hacer pipí aumentaron, el estómago me comenzó a dar vueltas, las manos me sudaban, pero mi voz era firme, nada podría delatarme y fingí estar de lo más natural. Después de una hora de charla llegó la pregunta... -Te llamé porque quiero preguntarte si quieres ser mi novia??... (Crit, crit, crit...) Oooobvio que la respuesta era que sí!!! pero como chica buena que obedece los consejos de sus amigas (que ni novio habían tenido, pero era según ellas lo que se debía hacer),  le contesté: - Mañana te digo en el receso... Estúpidaaaaa!!! (pensé para mi), quería decirle que sí, ya!. Y si mañana se arrepiente??, y si no va a la escuela??, toda la tarde los pensamientos negativos, y en la noche sin poder dormir!!!
Después de dar el sí, el cual ni trabajo me costó, comenzó una gran historia, nada pudo ser mejor. No tengo idea de cuánto tiempo pasó para poder tomarnos de la mano, pero si recuerdo que tres meses después de comenzar la historia, logramos darnos un beso en la mejilla, y quizás un mes más para darnos un beso en la boca, claro que muy inocentes los besitos, a los 13 años sólo se tenían en mente esos besos extraños que se veían en las películas y que eran más falsos que nada.
Es lindo recordar los detalles con los cuales te vas enamorando de esa persona (niño, jeje a esa edad todavía apestábamos a pañales),  la primera vez que fuimos juntos a una feria, las tarjetas cumplemes, las cartas en hojas de cuaderno todas arrugadas de guardarlas en la bolsa del suéter o el pants, las horas interminables en el teléfono diciendo las cosas que no puedes decir de frente, compartir la música que nos gustaba, lo cual diferíamos mucho, mientras yo escuchaba a Luis Miguel, él escuchaba a Metallica, lo cual le agradezco que me haya enseñado, ahora Luis Miguel apesta y Metallica es uno de mis favoritos. Fuimos a varias fiestas juntos, nunca bailamos, los metaleros no bailaban jajaja, íbamos a los partidos escolares y a veces por las tardes íbamos a escondidas a caminar a un lago cercano a nuestras casas, y digo a escondidas porque en mi casa nunca se enteraron que yo tenía novio, según yo lo tenía prohibido, al menos hasta cumplir los 15 años... (jajajaja...)
También es divertido recordar las cosas no tan agradables de esa relación, las primeras peleas por celos (no recuerdo otra razón de las peleas), cuando alguno de los dos no iba a la escuela, eso nos ponía tristes ya que pasábamos todos los recesos juntos, y lo más doloroso, cuando llegamos a romper nuestra relación, que fue en varias ocasiones, pero al final de la secundaria, terminamos juntos. Terminar con casi 2 años de relación fue muy difícil, yo sentía que no podría resistirlo, pero la distancia ayudó a superar el rompimiento, nunca hubo un adiós con rencor, al contrario, mucho cariño, yo me mudaba de casa, él se quedaba y no sería posible seguir. Ahí te das cuenta que nadie se muere de amor, aunque a esa edad solemos agrandar nuestros problemas, pero siempre hay alguien que te hace olvidar pronto. 
Cuando mi hija mayor pasó por su primer noviazgo estuve al pendiente todo el tiempo, recuerdo esas tardes inolvidables sufriendo después de una pelea, no quería que mi hija pasara por algo así, pero cuando terminó con el novio ni cuenta me dí, mi mamá tampoco se daba cuenta jeje. Ahora está con su tercer o cuarto novio, la verdad que ya le perdí la cuenta, pero hace unos días, mi hija menor, nos llegó con la noticia de que ya tenía novio....... UPS!! creo que por estar tan ocupada no me percaté que ya estaba en edad (maldito o bendito segundo de secundaria, nos ha dejado marcadas a las 3), aaah y para colmo!!!, es vecino de mi mamá, así que no sólo lo ve en la escuela, si no que la nena se quiere quedar en casa de la abuela... adiós tranquilidad!!!
Yo sólo espero que este inicio de noviazgo de mi hija le deje un buen sabor de boca (auch! no me la imagino dándose besos con el chamaco!) jajajaja. Como mujer y habiendo vivido mi primer noviazgo de lo mejor, deseo lo mismo para mi hija, lo único que me duele es ver que mi niña ha comenzado a crecer, hace algunos meses aún decía guacala al mencionarle que se daría besos como la hermana con el novio, hoy comienza a aburrirse, a estar de mal humor, a tener la mirada perdida mientras sonríe, a salir de la casa de la abuela con cualquier pretexto.
Me siento feliz de que mis hijas me tengan la confianza y me comuniquen los cambios que hay en su vida, ellas saben que me preocupan y que simplemente quiero estar al tanto por su bienestar. Doy gracias a Dios por esas dos hermosas niñas que me ha prestado, son lo más parecido que he tenido a una hermana y por esa simple razón siento que las amo mucho más.

 
 
 
 
 
 
 
 

domingo, 7 de octubre de 2012

Primera clase de manejo...



Aún recuerdo la primera vez que mi tío Tino se orilló en la carretera y me dijo: maneja pelona (aún me dice así), y yo tuve que perder la maravillosa oportunidad de manejar por no saber hacerlo!!
Llevaba años pidiendo a cualquiera de los 4 hombres de la casa que me enseñaran a manejar, y la respuesta de siempre fue: hasta cumplir los 18 años. De los 15 a los 18 mis años pasaban muy lento esperando el momento de tener mi credencial de elector e ir a tramitar la de manejo.
Cuando por fin fui a tramitarla, me hicieron un examen, el cual pasé perfectamente, llevaba años estudiando cada movimiento que mi papá hacía al manejar. Preguntaba qué significaba cada cartel, cada número, señalamientos; sabía de memoria las velocidades y cuando hacer los cambios, puedo decir que sabía manejar sin haberlo hecho antes... pero sólo en teoría, nunca me había atrevido a manejar sin la autorización de mi papá, era mas grande mi miedo a su enojo que las ganas de manejar.
Y cuando llegó el día, mi hermano mayor me pasó al volante, me empezó a explicar, yo obediente esperé el disparo de salida....
Sé que no fue mi mejor desempeño, pero 4 clases fueron suficientes para poder salir de la colonia y dirigirme hacia la libertad...
Estoy segura que mis hermanos se sienten orgullosos de su pupila, haber aprendido de tres conductores diferentes me ayudó a tomar de ellos lo mejor. Presumo de no haber sufrido ningún accidente,  de ser una conductora responsable, aunque sí disfruto de la velocidad. Y como buena conductora, al estar al volante, al igual que mi papá, a mis hijos les explico todo lo que puedo, sobre todo respetar los reglamentos de tránsito y aunque saben que no me gusta cometer infracciones, les gusta que maneje rápido. Amo la libertad que se siente al estar al volante!!!
Todo esto lo recordé hoy porque le di a mi hija su primera clase de manejo y me siento orgullosa de ella y obvio, de mi porque no hubo desesperación, gritos o frustración, si no todo lo contrario, fue divertido con un poco de nervios, pero imperaron las risas.
Es una excelente alumna, aprendió rápido a encenderlo, el cambio de velocidad, solo de primera a segunda, y aunque le falla frenar despacio y sin que se le apague el auto, su desempeño al volante, para ser su primera vez, me gustó mucho, vamos por un buen camino...

Qué será de mi...?

Me das y siento que me quitas para que valore lo que me queda.
Andas conmigo el camino y de pronto  sueltas mi mano y me dejas andar sola.
Te siento detrás mio y yo soy quien no quiere que me alcances.
Me consta tu cariño pero a la vez creo que en momentos te olvidas de mi.
Me alejo de ti y eres tú quien no quiere soltarme.
No quiero entenderte sin embargo cada vez eres más claro en lo que quieres de mi.
Te pido para otros, me das a mi y de pronto no sé que hacer con tanto.
Hoy quiero decirte, Padre mio, que te amo, no me olvido de ti, no me alejo.
Necesito de ti porque en este momento no sé qué será de mi...

 

jueves, 27 de septiembre de 2012

Shhhhhh... no pienses en voz alta.

Bien es cierto que la lengua es más rápida que la mente, cuando te has dado cuenta, la boca ha dicho más de lo pensaba decir tu mente.
Muchas de mis palabras no deberían salir de mi boca, suelo meter la lengua donde no debo (es lo mismo que meter la pata), sólo que en este caso, no son mis acciones lo que me llevan a tener este sentimiento de haberla regado, si no mi boca, y mis malditas palabras!!!
Últimamente trató de pensar bien lo que voy a decir, pero soy como un tocadiscos antiguo, que comenzando a girar ya no para, y cuando me doy cuenta he dicho lo que no quería decir.
Por eso, el silencio se está convirtiendo en mi mejor aliado y aunque me cuesta trabajo, hago el esfuerzo. No ha sido fácil callar y escuchar a los demás, callar para no herir, callar para no pelear, callar para no crear duda, callar para no tener que mentir y callar para poder sonreír.
Pero también he guardado silencio para escuchar lo que mi alma está gritando.

 

lunes, 24 de septiembre de 2012

La Educación duele

La maternidad es una de las partes de mi vida que más me ha dolido, yo que me jacto de decir que tengo el umbral del dolor muy alto, quien se dejaba hacer una amalgama sin anestesia, que las heridas de las 6 cirugías que tiene mi cuerpo han sido dolorosas pero soportables y puedo decir que, "no es para tanto" como muchas mujeres suelen quejarse. Pero es inolvidable ese dolor de 12 horas de trabajo de parto y verlo culminado en el quirófano  debido a una cesárea. Ah! pero el dolor del que hablo no es corporal, es ese dolor del alma al ver que un ser, que no ha pedido venir al mundo, ahora depende 100% de este imperfecto ser humano (o sea, yo!), y repetir esto dos veces más.
Mis hijos y yo hemos aprendido a no cometer tantas fallas, ellos por su lado, entienden que soy estricta en las áreas más importantes como la escuela, su educación moral, la religión, y en su salud. Con respecto a educar su carácter he tratado por todos los medios de no modificar ni su forma de pensar, sus gustos, sus ambiciones o deseos, esa es la esencia de cada uno de mis hijos, no quiero 3 hijos perfectamente iguales a los cuales con una palabra mía ellos sean completamente automatizados y cumplan mi santa voluntad, en pocas palabras, no repetir el patrón que hubo en mi casa  con mi madre y del cual yo si logré romper a tiempo.

Me duele educarlos porque dentro de esta sociedad desequilibrada, las madres y los hijos no saben distinguir entre lo que se debe hacer y hacer lo que siempre han venido haciendo, ya sea por tradición o porque así las educaron a ellas. Yo siempre he dicho el el problema más grande que sufre nuestra sociedad es una madre que no sabe educar a su hijo, poner límites y enseñar que la vida tiene reglas que no deben romperse, sobre todo cuando ya afectan a terceros.
Desde que son pequeños han luchado con lo que viven en casa y lo que ven fuera de ella. Muchas veces he tenido que corregir actitudes aprendidas en casa de los primos o los amigos, quizás en el momento no lo entendían, pero ahora agradecen y se alegran de haber tenido los límites marcados, eso les ha abierto las puertas en cualquier lugar y el cariño de quienes los han conocido.

No todo es miel sobre ojuelas y aunque parece fácil, no lo ha sido, he tenido que soportar palabras hirientes como: "te odio", "ya no te quiero", "eres una mala mamá", "mi abuela me quiere más", o en el peor de los casos, aguantar el silencio, ese silencio que más me duele y que quisiera que se rompiera con una palabra hiriente.
 
Yo fui educada, cuando lo meritaba, con la ayuda de un cinturón de piel color café, el cual siempre estaba a la mano, de esa mano tan veloz de mi madre, a la cual no le guardo rencor debido a que conforme fui creciendo, fui entendiendo que cada golpe llevaba dolor pero el aprendizaje incluido.
 
De la misma manera aprendí a educar a mis hijos, no lo considero violencia, siempre le he dado el nombre de correctivo, cuando las palabras no son suficientes para que su inteligencia lo procese, el golpe viene a darles en el cuerpo la enseñanza y el recordatorio para que no se les vuelva a olvidar (un golpe jamás se olvida). Y aquí es donde viene mi dolor, me duele, quizá más que a ellos, y aunque soy consciente de que esto me evitará dolores futuros, no dejo de sentir dolor en mi alma. Después de ese correctivo, viene la plática, donde no pueden ver que me duele más que a ellos, mostrar debilidad provoca que sepan que son mi punto débil. Regularmente todo termina en un "lo siento mamá" acompañado de un beso y un "te amo".

Dejo esta canción en honor a todos esos niños que son golpeados sin razón y a mi madre, ella tuvo una madre que la golpeaba mucho.


 










 

domingo, 16 de septiembre de 2012

Hoy hace un año...

El aniversario de la independencia de mi país siempre me recordará aquella noche en que la necesidad de una independencia comenzó a despertar en mi, pero yo no pienso esperar tanto tiempo como duró nuestra guerra: 11 años...
A partir de esa fecha comenzó en mí un cambio el cual  a diario pienso: "si este es el último día de mi vida, quiero disfrutar cada paso que doy hacia mi muerte, ello incluye no dejar que nada ni nadie impida que yo disfrute de lo que me hace feliz".
Esa noche encontré el valor de decir lo que sentía, toda una gama de sentimientos explotaron al son de  los fuegos artificiales de la ciudad. A pesar de ello, una tristeza surgió en mi, ese sentimiento de no estar haciendo lo correcto, el sentimiento ególatra y a veces creo que caprichoso que no me dejaban en paz.
 
Durante ese día, a pesar de que mis sentimientos estaban a flor de piel y nadie imaginaba lo que pasaba dentro de mi corazón, hubo una enorme luz que apareció en el justo momento y que me ha ido iluminando el camino hasta el día de hoy.
En el transcurso de todo este año he aprendido que la vida aunque tenga sus malos momentos, realmente vale la pena vivirla, saborearla, luchar por perseguir mis sueños y sin dejar que nadie me reste, que no me quiten lo único que no quiero perder... mi tiempo.
En este momento se me viene a la mente una frase que leí en el blog de un amigo, la cual dice así: "Estoy muriendo, no me hagas perder el tiempo", esa frase se me ha quedado tan gravada porque aplica a mi vida, quiero gritarla hasta que, quien debe escucharla, la entienda.
 
Es increíble ver el cambio que he sufrido de esa fecha al día de hoy, no sólo físicamente, si no, emocional y  profesionalmente. Ahora entiendo esa palabra que escuché por primera vez de uno de mis mejores amigos "REINVENTARSE" la cual he aplicado este año y los beneficios de hacer las cosas diferente, de llevar a cabo mis sueños y de ir en busca de otros, ha sido completamente satisfactorio, qué puedo decir? mi rostro no puede ocultar lo feliz que me siento de haber iniciado un gran año, que hoy no termina, si no continúa para que sea todavía mejor que los 366 días que acaban de terminar dejándome el mejor sabor de boca que he podido experimentar en mi vida.
 
No me queda mas que decir GRACIAS a la vida porque me ha dado la oportunidad de volver a sentir algo en mi corazón cuando yo creí que había dejado de latir.
 
Hoy quiero decir que soy feliz, pese a todo lo que en mi vida no se ha resuelto, lo que  todavía está por venir y no será fácil, soy y quiero seguir siendo una mujer llenando día a día su vida con chispas de felicidad que a la alarga podrán dejar de ser chispas para convertirse en una gran llamarada.




 



 
 

viernes, 14 de septiembre de 2012

Buscando respuestas...

Toda la vida estamos cuestionándonos cosas muy simples  y  tenemos que enfrentarnos con respuestas que no nos gustan. Respuestas incompletas, en ocasiones incorrectas o a veces tan negativas que preferimos olvidar hasta qué rayos preguntamos.
La inconformidad ante las respuestas me han llevado a crear nuevas preguntas, como dice el dicho, la misma gata pero revolcada, que es exactamente el preguntar una y otra vez lo mismo pero de diferente manera. O en el peor de los casos, dejar de preguntar, que según yo, sería mas sencillo que recibir la respuesta no deseada.
No puedo comprender cómo es que tenemos que aceptar algo con lo cual no estamos de acuerdo, si la respuesta es porque así debe ser, definitivamente no estoy conforme, quiero encontrar el sentido a algo que según yo, puede tener una respuesta diferente. Cuando me preguntan algo y no les gusta mi respuesta, simplemente tienen que darse media vuelta y hacer lo que mejor les parezca. Pero en mi caso, el haber preguntado  a quien no debía, y peor aún, haber escuchado la respuesta y acatarla, me llevó a una amarga decepción, me deprimí y a final de cuentas entendí, tarde ya, que la respuesta la tenía yo, solo que no quise verla, me dio miedo entenderla y llevarla a cabo. Ahora viviré con la consecuencia de no saber preguntar, no preguntar a la persona correcta o preguntar algo que debí meditar yo sola.
Pero no todo es un error, las cosas suceden por una razón, y no me quedaré sentada lamentando una decisión que quizás es la correcta y no la he querido ver así.
Y no todas las respuestas a mis preguntas se me van a responder en el momento de preguntar, ahora comprendo que la paciencia y la esperanza son dos virtudes que tengo que desarrollar y aguantar lo necesario a que las respuestas de mis interrogantes se den en el momento que esté lista para recibirlas.
 
No importa cuánto tiempo tenga que esperar, algún día llegará la respuesta que deseo...

 

jueves, 13 de septiembre de 2012

Niña, Dónde estabas?


Recuerdo mi infancia con mucha melancolía. Fue una de las etapas más importantes en mi vida donde hubo de todo!! Si de todo, desde la tristeza más profunda, la muerte, carencia, abundancia, juegos, novios de a mentis, bulling, amigos, muchos amigos, locuras, besos, acoso y lo que nunca falta en un niño: mucha alegría!!
Digo que recuerdo con melancolía porque a más de uno se nos antoja volver a vivir esa etapa, aunque quisiéramos hacer una que otra corrección y volver a vivirla. Mi infancia, a pesar de todos los sentimientos y experiencias vividas, la considero feliz, siempre fui la típica niña aventada a hacer todo aquello que los demás niños y niñas hacían. Me gustaba mucho andar en bicicleta, patines, subir los árboles, chapotear en los charcos, ir por los mandados, andar de metiche en las casas de mis amigas y jugar a todo aquello que se les ocurriera. Pecaré de presumida pero me encanta hacerlo, nadie, repito, nadie me ganaba en saltar la cuerda, a correr, o a brincar el resorte y a pesar que siempre fui un modelo compacto, mis piernas parecían tener resortes que me ayudaban a destacar en este tipo de juegos. Ya con el tiempo esas habilidades fueron desapareciendo como a los 11 años poco después de mi primer cirugía del pie o con la llegada de la pubertad, me cuesta trabajo recordarlo.

 
La infancia de mis hijos quizás no tiene ni la mitad de lo que yo viví, sin embargo, trato de hacer con ellos algunas cosas que pueda ayudarles a recordarla con la misma añoranza que yo.
El domingo pasado fuimos al museo del niño, "El Papalote". Es un museo que se encuentra en la ciudad de México, a media hora del lugar donde vivimos. uno de mis hijos, el más pequeño, no lo conocía. Es un lugar en donde los papás y los hijos participan en las mismas actividades, todos los juegos son lúdicos y con temas de atracción para ellos. Yo como mamá, aunque me sienta grande, regresé recordando  y aprendiendo cosas nuevas. Fue fantástico subirme una vez más a un columpio y a un tobogán, jugar con pompas de jabón, hacer papiroflexia, jugar a los científicos o redactores de un periódico. Eso me recuerda cuando jugaba con mis amigas a hacer un programa de radio, yo hacía la voz de Ernie de Plaza Sésamo jajaja... Fue un día inolvidable! Volví a ser niña, aunque procuro de vez en cuando recordar sonreír, dejar de preocuparme, vivir el momento y otras cosas más, que son actitudes de un niño y que son necesarias en mi vida para hacer de mi día lo menos pesado que se pueda, ayer comprobé que no sólo la actitud es importante, también las actividades físicas que hace un niño son de gran ayuda.

 
Desgraciadamente no todo es alegría, también recordé un poco con amargura mi etapa depresiva, que desgraciadamente afectó en determinado momento a mis hijos, esa etapa en dónde mamá no sonreía, mamá no los llevaba al parque, mamá no participaba en sus juegos y prefería estar enojada y apartarse de aquellos momentos que no volverían jamás. Pero mirando atrás no resolveré nada de lo que ya fue... Hoy en este momento, río a carcajadas de sus ocurrencias, sus peleas interminables, adoro los golpes que recibo a diario por los bochos amarillos que se nos atraviesan en el camino, me llena de alegría ver que regresan de la escuela contentos y hambrientos, adoro esos momentos cuando enfermos o por el miedo me piden dormir en mi cama, es tan gratificante verlos hacer con pasión lo que más les gusta, pero lo que más amo, es cuando mamá está enferma y ellos se vuelven los guardianes de mi sueño y enfermeros de mi salud, no es agradable estar enfermo, pero con estos tres grandes seres que Dios me ha dado, pienso que la enfermedad es un gran placer...

Disfrutar cada momento que mis hijos me han regalado es un vicio, un placer y una deliciosa y enorme pastilla de felicidad en mi vida. Con ellos he aprendido a ser madre, maestra, doctora, chofer, chef, y lo más importante, que he aprendido a volver a ser niña. Gracias mis niños, gracias por llenar cada hueco de mi ser, por ser la gasolina que inyecta a mi motor, por compartir y mostrarme la manera de vivir mejor, sus risas son mi alimento diario.
Cada etapa de su vida me ha dado aprendizajes diferentes y amo cada una de ellas, pero sé que cuando esto termine y no haya niños en casa, trataremos de sacarlos a pasear y mostrarlos al mundo de vez en cuando. Los amo.
 

domingo, 2 de septiembre de 2012

Pesadilla



Cuando vi por primera vez este capítulo de los Simpson reí como loca, realmente se me hizo muy divertido, pero en la vida real no lo es.

Cuando me fui a vivir a Toluca tuve la fortuna de hacer muchos amigos. Nunca me había percatado de la facilidad que tenía para hacer amigos, yo decía que ese talento sólo lo tenía mi hermano. Mis amigos, en especial varones eran de todos los grupos de primero y tercer semestre. Recuerdo a unos amigos de tercer semestre que comenzaron a hablarme debido a que su balón de básquet fue a aterrizar en mi cabeza. El gnomo, como lo apodaban  era un chico ya más grande que todos los demás y por su no linda cara fue que se ganó ese apodo. Debo confesar que era aterrador a simple vista y un tipo rudo al cual mas de 100 le tenían miedo y respeto, pero como amigo logró enseñarme el ser humano tan lindo que era.
Otro personaje que logré conocer ahí fue Renato, un chico no más alto que yo, nariz de boxeador, cara cacariza por los barros, piel blanca y poco cabello todo despeinado, parecía un bebé grandote jajaja. Usaba unos tenis enormes que lo  hacían verse aún más gracioso.
Sé hizo muy buen amigo mío debido a que él iba en el salón de mi hermano. Salíamos a receso e inmediatamente estaba en la puerta de mi salón esperándome. Mis malvados compañeros le decían mi mascota. Confieso que en esa etapa de mi vida aproveché muy bien el tiempo y no hubo momento en el cual yo no estuviera sin novio. Cuando era novia de Carlos(QEPD) Renato aprovechaba mis rato libres para estar conmigo. Era divertido, casi como un bufón, hasta que se le ocurrió declararme su amor.... Ya no fue divertido nunca más!
Al terminar con Carlos, Renato comenzó a hacer de mi vida un verdadero martirio. Inventó cosas de mi que supuestamente el ex novio había dicho y me metió en problemas. Hablé con él y le expliqué que yo no le iba a hacer caso y menos si hacía esas tonterías. Pues la caricatura de los simpson se queda corta!! En cualquier lugar a donde yo iba, el estaba ahí. Llegó a darme mucho miedo. Cuando creía que ya me había librado de él porque lo dieron de baja por inasistencias, pues no! 8 en punto de la noche y él estaba en mi camino de regreso a casa... Mis amigos reían todos los días contándoles donde había sido el lugar del desafortunado encuentro, echaban apuestas acerca de ello jajaja. Llegó el momento en que Oscar me llevaba todos los días a casa y a los 5 minutos de entrar sonaba el timbre.... era él!!!
El día que mis papás me dijeron que tendríamos que regresar a Izcalli me gustó mucho. Yo era feliz en mi anterior hogar porque allá estaban mi mejores amigas y cuando le conté a Renato que me iba a ir, se quedó callado y  me sorprendió tanto que sólo me di media vuelta y me fui. Mis amigos que estaban viendo la escena no perdieron de vista a Renato y sólo vieron a un tipo loco acercarse a la puerta de un salón y golpear con sus puños y cabeza todo lo que se dejara, mis amigos confiesan que hasta ellos se acercaron a calmarlo. Al siguiente día lo vi todo golpeado pero nadie hizo comentario de ello y él se limitó a decir que se había peleado.
Después de tantos episodios desagradables tuve que decirle de mala manera  que lo quería lejos de mi vida. Y así fue. Pero como en esta vida todo vuelve, una vez que fui a Toluca en camión, poco después de haberme mudado, me lo encontré con el uniforme de la cruz roja. No me saludó(obvio) y yo me hice la que nunca lo vio. En otra ovación me llamó a mi casa en Izalli y me dijo que estaba por el aeropuerto y que si podíamos vernos, yo me negué.
Ahora por azares del destino, mi marido está en contacto con él debido a sus labores en la cruz roja. Mi marido sabe ahora la historia y cada vez que puede se burla hablando de mi "admirador", jajajaja.
No puedo ni imaginarme cómo lucirá. De verdad que no tengo la más mínima curiosidad o ganas de verlo.
Cada vez que veo este episodio de los Simpson lo recuerdo. Ahora parece gracioso, y sí río de recordarlo. Pero en el momento en que pasó, yo quería que eso terminara. No considero esta historia tan mala, de todas las experiencias se aprende algo, y ahora lo comento con mis hijas, porque en todo momento habrá o hubo un Renato en nuestras vidas.

viernes, 31 de agosto de 2012

Luna para decir adiós...

Hoy se va el mes más hermoso de mi vida...
Nunca dejaré de agradecer a la vida tantos regalos recibidos este año y en especial este mes.
Cerrar los ojos y recordar cada segundo vivido, el reencuentro esperado, y grabar en mi memoria los viejos nuevos olores que me traen felicidad. Nunca te olvidaré agosto.
Además un detalle que cerrará con broche de oro este mes: Una luna azul, el principio y el fin de un regalo único e inigualable.

Luna de agosto
Hoy me bañaré en ti.
Dejaré que tus caricias toquen mi rostro y se deslicen en todo mi ser.
Nunca es suficiente, pero dos veces ha sido demasiado para mi.
Ahora entiendo porqué  eres amada, y porqué te has vuelto necesaria en esas noches de pasión.
Sólo tú  puedes despertar en mi ese sentimiento, sólo tú das la luz que se necesita para ver lo que la noche quiere mostrar.
Lléname de ti, llena mis sentidos de tu brillo para no olvidarte  hasta cuando nos volvamos a ver...


martes, 28 de agosto de 2012

Ya no tengo miedo...

Hace dos semanas tuve un episodio desagradable en mi enredada vida,  lo malo de este "problemilla", fue que me provocó un enojo de tal magnitud que al otro día me provocó taquicardia o arritmia cardiaca, qué se yo!!! Esto me alarmó mucho, y mi primer pensamiento fue que podría morir pronto y mi mayor preocupación: mis hijos, ellos dependen al 100% de mi y sé que si les llego a faltar, la verdad es que la pasarán muy mal.
La semana pasada sin dudarlo fui a ver a mi médico, él asegura que no tiene que ver con el corazón, y yo le creo, o le quiero creer ya que no quiero sentirme enferma. Debo confesar que me cuesta trabajo no preocuparme, pero he comenzado a hacer algo  respecto a mi salud  y me siento confiada en que todo estará bien.
Todo esto es a colación con lo que enseguida les contaré. El viernes iba a haber una misa en memoria de mi amigo Paco López que murió el día de mi cumpleaños,  a la cual no quería asistir debido a que me dolía aún su pérdida y no me sentía con ganas de ir, y no sé porqué razón no se hizo si no hasta hoy lunes y sin planearlo, fui.
 
Dios sabe porqué pasan las cosas, el ir a esa misa fue lo mejor que me pudo pasar en estos momentos. En la misa asistió una excompañera de la secundaria la cual nunca ha asistido a las reuniones. Llevaba a un bebé en brazos. Al saludarla mi memoria la recordó, se llama Bárbara y ella hace tres meses estuvo hospitalizada debido a que su embarazo era de alto riesgo. Ahora recuerdo esa publicación de otra compañera pidiendo donadores de un tipo extraño de sangre: A Rh Negativo.
No hubo muchas respuestas al pedido, sin embargo Rodrigo que no tenía la menor idea de qué tipo de sangre era y Paco (QEPD) que era ese tipo de sangre, fueron al instituto de perinatología a donar. Bárbara recibió la sangre de Paco y su bebé logró nacer en perfectas condiciones de salud. Bárbara había perdido muchas plaquetas debido a que es sobreviviente a la leucemia. Ella misma nos cuenta que hace muchos años, cuando enfermó de la leucemia, los médicos se dieron por vencidos, pero ella no, y al dejar todo en manos de Dios, las salud comenzó a aparecer. Ahora es una feliz mamá de un bebé de casi 4 meses.
 
Esta historia nos la contó muy triste debido a que exactamente días antes de la muerte de Paco, ella trataba de localizarlo porque tenía una amiga hospitalizada, con leucemia, y que requería la donación de ese mismo tipo de sangre. Coincidencia o destino??, la noche que murió Paco, esta amiga de Bárbara, también murió porque no lograron conseguir el donador.
Esta historia me ha dejado impactada, Paco nunca fue compañero de salón de Bárbara, sin embargo una red social y en especial el grupo de la secundaria, llevó a cabo la labor altruista que salvó la vida de dos seres humanos. Paco ya no se encuentra entre nosotros y nunca pudo asistir a ningún reencuentro a pesar de que siempre se comunicaba para saludar. Muchos ni se acuerdan de él y por ello  tenemos la foto del grupo (3° A) con un círculo señalándolo para aquellos que quieren satisfacer su morbo. Hoy Paco es un héroe, muchos no conocíamos esta historia y de estar vivo tal vez no la hubiéramos conocido.
Hoy he recibido una gran lección de vida. Puedo decir que tengo salud, tengo a mis hijos sanos, unos padres que no dejan de preocuparse por mi bienestar, puedo hacer las cosas que más me gustan, poco a poco estoy realizando mis sueños, y lo más importante que recordé hoy, fue que Dios nunca me ha abandonado ni lo hará. Si me da muchos años de vida, sé que serán para sacar adelante a mis hijos, si no es así, sé que nunca los abandonará y los ayudará a salir adelante sin mi. Por eso, en este momento, ya no siento miedo, confío que cada cosa que él tiene planeado para mi vida y para cuando llegue mi muerte, será porque así tiene que ser y todo se volverá a acomodar para que se logren mis anhelos, aunque no los logre llegar a ver.
GRACIAS PACO POR TUS MENSAJES, POR LA AMISTAD, POR LAS RISAS, Y SOBRE TODO, PORQUE PASASTE A DEJARNOS UN HERMOSO MENSAJE...
"REGALAR  LO MÁS PRECIADO QUE TENEMOS, NO IMPORTA A QUIEN!"