Cuentan los historiadores que este lugar fue creado por los mismos Monjes Carmelitas descalzos después de darse cuenta que la cuidad de México estaba a punto de invadir su tranquilidad en el desierto de los leones. Y no pudieron encontrar mejor lugar.
Para llegar hay que subir un camino angosto y largo, recuerdo que de niña me encantaba ir en la camioneta de redilas de mi tío "gordo", el camino era de terracería, y jugábamos a ponernos de pie y no agarrarnos, el que se caía perdía y obvio ganaba un buen sentón.
El camino está rodeado de árboles, pareciera que vamos camino al cielo!!!
Después de tanto subir, llegamos a la cima y se encuentra un pueblo, y después volvemos a descender...
Al llegar hasta abajo, dejamos el coche como a 1 km de la entrada del convento, y comienza la caminata.
A la orilla del camino para llegar al convento, se encuentra un barranco, al cual procuro ni siquiera mirar, una de mis pesadillas constantes era que uno de mis hermanos caía ahí, era horrible!!!
Los lugares para visitar son muy limitados, no es como el de los Leones, aquí aún funge como convento, y el mismo lugar se presta a guardar silencio, sin darte cuenta estás susurrando tanto adentro como afuera de la capilla.
Cuenta una Leyenda que el lugar era azotado por el demonio, según en el campanario, todos los días a las 12 de la noche, el diablo, en forma de chango, se columpiaba en la campana y las hacía sonar. Un monje, cansado de esto, decidió enfrentarlo, lo tomó y lo fue a arrojar cerro arriba, encontró un borde rocoso, y desde ahí lo arrojó al vacío. A este lugar le pusieron el nombre de "El Balcón del Diablo".
Para llegar a ese lugar hay que ir de subida un largo camino, lo interesante del lugar es que al ir caminando, los pocos murmullos de la gente desaparecen, y solo se escuchan los pasos sobre la hojarasca en el camino.
El camino es hermoso, árboles que te tapan el sol, es el paraíso de las ardillas, las bellotas abundan, y no quiero pensar en los animalitos que habitan también ahí, a cada paso vas pensando "Dios, que ninguna serpiente se me atraviese en el camino"!!!
Al ir acercándonos al Balcón, el camino va reduciendo su anchura, te da miedo de pisar en falso, hacia abajo solo se ven árboles, y árboles y.... nada más. Realmente es muy hermoso.
Y es muy emocionante pensar que después de casi 30 minutos de caminar, estamos a punto de llegar....
Y al fin, ahí está!!! Si no has ido antes, jamás darás con el lugar y te seguirás de largo, no hay letreros. Es difícil el acceso, pero al fin lo logramos!!! Ahí está el hermoso rincón!!! Perdón, Balcón del Diablo!!!, a mi se me figuró un rinconcito cerca del cielo donde podrías sentarte horas admirando el lugar, la lejanía y la profundidad del lugar....
Si hay algo que pudiera hacer en esta vida, sería hacer parapente de ese lugar, naaaaa! solo lo pienso y se me enchina el cuero!!!, pero sería fantástico!!!
En las rocas que están al borde, se puede observar los desechos de los coyotes que se reunen ahí por la noche a aullar, me encantaría presenciar ese espectáculo, pero qué miedo!!!!, solo en pensar en el nombre del lugar me da miedo que me agarrara la noche ahí.
Si me preguntaran de mis lugares favoritos, éste sería el número uno, es incomparable, y la lejanía, el silencio, la comida tan rústica, y los paisajes, hacen la visita a este lugar una experiencia inigualable....
Increíbles fotos!!! Quiero conocer el lugar ya!
ResponderEliminartu decides cuando, les va a encantar!
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