Darle vida a un sueño

Para mí besarte no fue probar unos labios, fue saborear tu alma que tanto deseaba.
Haber visto tus ojos, fue hundirme en el mar de tu vida y empaparme para siempre de ti.
Acariciar tu cuerpo fue conocer un universo extraño, del cual me enamoré.
Respirar tan cerca de ti me hizo confundir tu aire con el mío.
Me enseñaste a bailar al ritmo de la pasión que ahora no quiero hacerlo con nadie mas.
El calor de tu vida me quitó la frialdad crónica en la que había vivido.
Tus palabras, mentiras o no, me hicieron volar, sensación que disfruté en su momento.
Tocar tu rostro con mis manos fue comprobar que no eras un sueño, en ese momento, vivías para mí.
Disfruté cada pedacito de ti que aprendí de tu caminar, imité tu sonrisa  y sin pedirlo te regalé mis letras con tal de que supieras que mi amor era verdadero... pero todo era un sueño, del que me desperté poco a poco. Fuiste tan real, que por momentos creí haberle dado vida a un sueño, pero he despertado y es momento de volver a la realidad.

Añoranza

Sonrisas al máximo, miradas alegres, abrazos del alma... se extrañan, así como se extraña el vicio del cigarro, como se extraña el diario de la adolescencia, como se extraña la primavera en el invierno.
Nada encaja ahora, todo se ha vuelto oscuro mientras vivo en la luz,  la calma habita en mi alrededor y yo insisto en agitar las aguas. Las palabras están atoradas en la garganta, las lágrimas contenidas inundan mi alma, mis ojos parecen más pequeños por no  lograr conciliar mi paz, por haber derrumbado un hermoso sueño, sueño que ahora parece una pesadilla.
Me he atrevido a arrancarme las alas, ahora no deseo volar, duelen las heridas que han dejado, duele reconocer que he perdido algo muy preciado. Es momento de avanzar, de seguir a pie si es necesario, de voltear tan sólo para decir adiós.
Extraño mi alegría. Extraño mi alma de niña.

Se te nota

Cuando el amor toca a tu puerta se te nota. Ese brillo especial en los ojos es inconfundible, la sonrisa brota sin estímulo alguno, sientes esa necesidad de que todos lo noten, sobre todo esa persona especial que ha llegado a tu vida, quien se da cuenta que es quien lo provoca.
Amanece y tu primer pensamiento es para quien ha despertado nuevas ilusiones, tu tiempo libre se lo dedicas, tu pensamiento es inundado por su recuerdo, sus fotos nuevas te hacen sonreír y despertar más tus ganas de estar ahí. Te olvidas de tus cosas por pensar en los encuentros y duermes con su último recuerdo. Esa ilusión se te nota. Tu inspiración ha despertado nuevamente. Tus emociones son positivas y encuentras balance perfecto en tu vida. No hay más. Has vuelto a creer en el amor. Se te nota y se nota en tu cara, en tus palabras.
Pero también se te nota cuando has perdido el interés en tu antiguo amor... se te nota.

 



¿Dónde pondré tanto amor?

Tengo tanto amor que no sé en dónde dejarlo,
Se desborda de mi piel, quiero abandonarlo en el camino.
Si en cada mirada que se posa en mí  pudiera repartirlo,
Tendría menos sentimientos que soportar, menos que cargar.
Pero existe en mí una obsesión de incrementarlo,
De mantenerlo dentro de mi, de almacenarlo.
Me lo han pedido, no quiero ni puedo regalarlo
Me duele saber que alguien se lo pueda quedar.
Prefiero atarlo, refugiarlo, tenerlo a salvo en mí
Donde nadie pueda lastimarlo, donde no corra peligro.

Ser tuya

Si he cometido un error, ha sido ser sólo para ti, ser tu día y noche, tu viento y marea. Me he exigido tanta perfección para hacerte feliz, que un sólo error me convierte en la mujer más imperfecta sobre la faz de la tierra.
Mis lágrimas ruedan en silencio, mi alma se encoge una vez más, mas no he agachado la cabeza, sostengo la mirada y aprendo la lección.
Tú vives rodeado de gente imperfecta, cometen errores al igual que yo, te perjudican también, sin embargo yo recibo los insultos, las culpas, el resentimiento. No eres justo conmigo. Me haces dudar una vez más.
Ser sólo para ti me confunde, a veces, me pone triste. Tal vez ser tuya no es suficiente. Me gustaría ser de alguien más la ilusión, habitar en los sueños de un extraño, ser la imperfecta adorada de un corazón sin dueño.
Ser tuya me ha hecho estar orgullosa de ser quien soy, pero quisiera permitirme decirte adiós.

Toma lo que te doy

¿Y aún preguntas si te amo?
 Cuando cambié todo por estar a tu lado dejando enterrado ese mundo mío, confiando mi futuro y mí ser a lado tuyo.
No preguntes cuánto, toma lo que te doy, aprende a disfrutarlo como lo hice alguna vez.
Ámame no por lo que te doy, si no por lo que soy, porque algún día tendré que partir,
mañana tal vez y tendrás que vivir sólo con mi recuerdo.
No temas, mi amor siempre ha estado contigo, a veces mucho, otras sólo un poco.
No dejes que esto te atormente, lo que siento no muere, aun en la tormenta más terrible, estuvo firme.
Ahora que la esperanza ha vuelto, vuelve tu sonrisa y con mis caricias olvidaremos aquellos recuerdos cuando yo me entregaba sin miramientos mientras en tus pensamientos sólo existía ella.

 

Dejar de esperar...

Infinidad de veces recibí golpes de decepción por esperar siempre más de los demás. Lloré amargamente los días que no llegaba el beso anhelado. Sufrí el abandono cuando creía que debía estar acompañada. Me arrepentí de dar amor por creer que no me correspondían por igual. Imaginé engaño por pensar que sería su única ocupación. Perdí tiempo imaginando en vez de vivir mi realidad.  Me lastimé esperando que los demás cambiaran por mi.
Hoy sé que todo esto no funciona así. He aprendido en el camino que nadie me va a dar lo que yo quiero. Que a nadie le importa si yo necesito algo o no.  He dejado a un lado los deseos de recibir y me he convertido en mi propia proveedora de sueños. Ya no espero el cambio de los demás, yo he cambiado para darme, aceptar que todo aquello que me rodea es imperfecto, simplemente yo debo saber controlar mis expectativas y manejar mis emociones para bien.
Ya no me lastima el no recibir, dar se me ha vuelto más satisfactorio, me gusta recibir, cómo carajos no! Pero ahora no espero los besos, yo los doy; no espero compañía, disfruto mi soledad; me gusta dar mi cariño y amor, y he sido correspondida; no necesito a nadie, disfruto cuando me necesitan;  vivo día a día y disfruto tanto los aciertos y errores de aquellos que me rodean, aprendemos juntos este camino por la vida. Creo yo, que el haber aprendido a no esperar nada de nadie, me ha hecho más independiente y esforzarme en darme amor primero para saberlo transmitir a los demás.