jueves, 21 de febrero de 2013

Darle vida a un sueño

Para mí besarte no fue probar unos labios, fue saborear tu alma que tanto deseaba.
Haber visto tus ojos, fue hundirme en el mar de tu vida y empaparme para siempre de ti.
Acariciar tu cuerpo fue conocer un universo extraño, del cual me enamoré.
Respirar tan cerca de ti me hizo confundir tu aire con el mío.
Me enseñaste a bailar al ritmo de la pasión que ahora no quiero hacerlo con nadie mas.
El calor de tu vida me quitó la frialdad crónica en la que había vivido.
Tus palabras, mentiras o no, me hicieron volar, sensación que disfruté en su momento.
Tocar tu rostro con mis manos fue comprobar que no eras un sueño, en ese momento, vivías para mí.
Disfruté cada pedacito de ti que aprendí de tu caminar, imité tu sonrisa  y sin pedirlo te regalé mis letras con tal de que supieras que mi amor era verdadero... pero todo era un sueño, del que me desperté poco a poco. Fuiste tan real, que por momentos creí haberle dado vida a un sueño, pero he despertado y es momento de volver a la realidad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario