lunes, 20 de agosto de 2012

Todo vuelve...

Hoy decidí hablar de este tema debido a que perdí a un amigo quien, minutos antes de morir, me mandó una felicitación de cumpleaños y no quiero dejar pasar decirle a todo aquel que es importante en mi vida, lo mucho que significan para mi y lo feliz que soy de que sean parte de mi y yo de ellos.

La amistad es un lazo tan fuerte que en ocasiones llega a romperse y la fuerza de ésta  logra reparar el daño. Esto lo digo y lo confirmo porque  lo he  comprobado y hasta se ha hecho más fuerte. Pero qué belleza es cuando una amistad, por una razón desconocida se queda congelada en el tiempo y de pronto un rayo de sol comienza a descongelar aquello que hasta por momentos se olvidó.

Así es esta relación que tengo con mi mejor amigo de la universidad. Nunca hubo un adiós, simplemente nuestros caminos tomaron una diferente dirección, ahora, después de 17 años nuestras miradas volvieron a estar una frente a la otra.
Fue tan rápido que no hubo tiempo de ponerse nerviosa. Una llamada, unos cuantos movimientos en la agenda y listo! Ya estaba rumbo a el reencuentro!! No podía creerlo!! Ahí estaba, esa sonrisa traviesa, los cabellos chinos y pegados con bastante gel, la estatura que ahora me pareció menos alto (yo llevaba tacones jeje). Pareciera que había regresado en el tiempo, hablamos como si 17 años nunca hubieran pasado, reírnos de tonterías, volver a comer unos sándwiches juntos(con una gran diferencia en contenido pero con  el mismo sabor de ayer, juntos él y yo..) Sólo lamentamos una cosa... la falta de tiempo para subirnos a su auto y volver a escuchar la música que le gusta. Me hubiera gustado volver a escuchar sus cátedras de música.

Aún estoy impactada por cómo me trató, jamás imaginé que fui tan importante en su vida, como lo fue él para mi. Estoy muy orgullosa de ese chico inquieto, irreverente y rebelde que siempre se metía en problemas por abrir la bocota! jajaja. No tengo idea porqué siempre mis mejores amigas y amigos son más extrovertidos que yo y siempre andaba yo con la pena ajena, jiji.
El caso es que estoy muy, muy, muy orgullosa de él, de saber que todo aquello que deseaba lo logró, que sigue buscando metas y logrando sus objetivos de vida.

Ahora después de tantos años, de ver que somos los mismos y que sólo ha cambiado un poco la fachada, nos hemos propuesto continuar esta amistad, y aunque la distancia entre ambos no es mucha, el tiempo si, pero no es un obstáculo, así como ese día que nada fue planeado, así podrán surgir otros mas.

Sólo me resta decir que agradezco al cielo por haber puesto en mi vida a sin igual ser humano y que a pesar del tiempo, nunca se olvidó de mi. Te quiero amigo, nuestra amistad ha soportado 17 años en el congelador y espero que podamos mantenerla cálida durante el resto de nuestros días.

Gracias por volver...










No hay comentarios:

Publicar un comentario