Camino a la independencia...

El otro día mi papá me dijo: Tenemos que planear lo que vas a hacer con el consultorio... obvio que me agarró un poco despistada por no decir pendeja,  no entendí nada y me sorprendí aún más.
Hace poco más de un año, mi papá comenzó a decir que cuando cumpliera 70 años, dejaría de trabajar y el plazo se cumple el 3 de Noviembre...
Es difícil imaginarme trabajar sin él, me da un poco de tristeza combinada con preocupación. No quisiera que se alejara del todo de la actividad laboral,  dicen que la gente se enferma cuando ya no trabaja, pero por otro lado, después de 55 años de trabajar, creo que se merece  no volver a trabajar nunca. Yo solo deseo que él esté bien, ya no lo veo tan contento en el consultorio, se fatiga mucho y hay cosas que ya no quiere hacer... pero ahí viene el motivo de mi preocupación... (mi estado de ánimo favorito jeje).
¿Qué rayos voy a hacer yo sola en el consultorio?... ya sé que trabajar! pero... (joder! no puedo imaginarme sin mi papá!!!) Realmente no sé qué chin¡?=))=(&/ voy a hacer!.

En cierta manera se me complica un poco más la vida, entre la escuela, el trabajo, mis obligaciones de madre y taxista (jiji), uff! alguna otra cosa que se me olvide? creo que añadiré la vida social... (que ni loca la dejaré a un lado). Tengo que ver cual es la manera de seguir combinando todo esto...
En la semana platicando con un amigo, me aconsejó que delegara responsabilidades, ya es tiempo que alguien (ya sabemos quien es ese alguien) tome obligaciones que yo he hecho por años y que él puede hacer sin causarle ningún tipo de distracción en su trabajo. Lo malo es que mis hijos se quejan porque en ocasiones al señor se le olvida lo que tiene que hacer y los deja plantados! (mis hijos no confían en su padre, y eso es otro tema que profundizaré muy pronto).
Me da mucha tristeza que ese binomio que logramos construir mi papá y yo, se disuelva, a pesar de que algunas veces teníamos opiniones diferentes y que llegamos a discutir, al otro día en el trabajo, nos hablábamos como si nada hubiera sucedido. Nadie va a poder ocupar ese lugar especial en el trabajo!!!
Ni hablar, la vida sigue su curso, las situaciones cambian y tengo que hacer uso de mi adaptación... una vez más, la vida pone ante mis ojos los motivos de seguir en este circo llamado vida, donde por momentos ríes a carcajadas, en otros momentos te mueres del miedo, pero siempre salgo satisfecha de haber asistido....