jueves, 10 de mayo de 2012

Madres!!

"Ser madre es lo más hermoso que me ha pasado en la vida"... frase célebre que toda madre se ve obligada a decir...
Yo le cambiaría a "Ser madre es lo más extraordinario que me pudo pasar en la vida"... (no se escucha tan mal). Y dentro de lo extraordinario agregaré tanto lo bueno como lo no tan bueno y también lo malo. Porque hay una parte tan, tan mala, que como madres dejamos a un lado y sólo nos enfocamos a ver lo bueno, ese es el trabajo sucio de una mami. 
A mi siempre me gustó jugar con niños (varones) cuando era niña, no soportaba a las escuinclas criticonas, chismosas, chillonas y presuntuosas, será porque nunca tuve una hermana y en cambio me habían puesto en el último lugar de 4 hijos y como única mujer, por eso siempre me consideré muy ruda. Además de que mi madre es la típica mamá de pantalón de mezclilla, tenis, playera cómoda y sin maquillaje, por aquello de que no tenía tiempo por tener 4 hijos y casi siempre algún familiar de papá viviendo bajo su techo. Entonces, desde pequeña, supe que era muy intolerante a los niñ@s malcriados, por lo cual descarté inmediatamente ser una digna representante de la educación. Pero en mi mente siempre estaba vigente la opción de ser madre, es más, no serlo, no era una opción. Siempre me vi con 2 o 3 hijos (ahora sé que debieron inculcarme "la familia pequeña vive mejor"), de hecho mi carrera fue escogida debido a que se podría combinar bien con el rol de ser madre. Y ahora mirenme!  madre, profesionista, alumna, hija, esposa, trabajando,  todo lo que imaginé algún día. 
Mi madre nos inculcó una educación de respeto, tolerancia, honestidad, y todo aquello que ahora de grande agradezco porque de esa manera estoy formando a mis hijos, obvio incluidas las amenazas con el cinturón de cuero y las pocas veces, pero inolvidables, que sí llegó a utilizarlo. 
Soy una madre 100% convencida de que siempre quise serlo, amo a mis hijos, pero... siempre hay un pero en todo, realmente no es como yo hubiera querido que fuera. He disfrutado muchísimo las etapas de mis hijos, la que más me encantó fue cuando aún no tenían responsabilidades de escuela, todo era juego y dormir para ellos, porque para uno eso de pensar todos los días en su comida, en sus medicinas, en cambiar pañales, comprar mucha leche, llevarlos al pediatra (que siempre odié porque teníamos que esperar hasta tres horas para que nos atendiera porque no íbamos con cita, qué estupidez!! cómo sabes qué día se va a enfermar tu hijo?). Deberían inventar las urgencias pediátricas, juro que si fuera Médico, a eso es a lo que me dedicaría! 
La parte gratificante de haber tenido a mi madre como madre, fue que, aprendí que la educación te abre las puertas, quizás no lo vi conmigo en su momento, pero lo comencé a notar con mis hijos en el momento en que las mamis de sus amigos los invitaban a su casa a jugar porque ellos si obedecían, ellos no eran groseros, eran un buen ejemplo para sus hijos, osea, mis hijos tenían las puertas abiertas de par en par para la vida social, gracias a que su madre (con tono muy egocéntrico), osea "YO" , he sabido enseñarles que en la vida debes respetar obedecer y ser comedido, eso a mi, me ha hecho ganar muchos puntos con la familia y con mis amistades, y no por interesada o lucida, ya soy así, me gusta que la gente sepa que me gusta hacerlo porque simplemente así me lo enseño mamá.
Cuando mis hijos comenzaron la escuela, eso de volver a levantarme con horarios establecidos, tareas, responsabilidades de uniformes, pagos, trabajos manuales, conseguir materiales, wacala!!! cómo odié la etapa de kinder de mis hijos!!!, Dios me ha dado muchas habilidades, pero desgraciadamente no me dio esa de ser una mamá "cositas", aunque siempre salí avante con todos sus trabajos, para mi era una perdida de tiempo y dinero, todo terminaba en la basura. Lo único bueno de hacer las manualidades es que compartía con mis hijos  tiempo de calidad, ahora en que las redes sociales quitan mucho tiempo, no hubiera apreciado tanto aquellos momentos de hacer las tareas, además de que en ese entonces, solo iba a trabajar por las mañanas, y en las tardes era una mamá de tiempo completo, sin redes sociales, sin vida social, sin nada que me distrajera de mi trabajo llamado "hogar".
En la parte no tan buena de ser madre, que gracias a Dios es muy pequeña, puedo contar de que perdí la individualidad, a mi que me gustaba mucho estar en silencio y en mi soledad, mis hijos vinieron invadir ese espacio, que procuro buscar cada vez que se puede, y creo que ahora que cada vez están mas grandes, mi espacio va recuperando terreno. Y esta parte a su vez no es tan agradable, ellos están volviéndose mas individuales, ya no me necesitan como antes, y eso también duele. 
Como ven, esto de ser madre es un desmadre! Te amo-odio tus berrinches!, te necesito-ya déjenme en paz!, aliviate pronto- ya quedate quieto!, come-deja de comer!, abrazame-ya vete a tu cama!, mamá llevate a mis hijos!!-otra fiesta?... jajaja, claro que la parte de ser niños es más fácil que la de los adolescentes, pero no puedo detener el tiempo, esa es la parte más mala de todas... dejar ir! Dioooos!!! porqué no me avisaste que lo maravilloso de ser madre tenía un precio tan alto???

Aún así, cada etapa de crecimiento de cada uno de ellos, ha sido muy gratificante para mi, me regresan la memoria a cuando yo era de su edad y eso me ayuda para poderlos aconsejar y guiar para que vayan por el buen camino, y al parecer, todo indica que estamos ahí, en el camino correcto.














No hay comentarios:

Publicar un comentario