domingo, 13 de enero de 2013

La duda

Quiero, no puedo, cómo decir adiós cuando te quiero tanto, cómo desprenderme de tu recuerdo cuando aún siento tus caricias y huelo tu aroma. 
Me hago daño pensándote, queriéndote sentir y no pudiéndote tener. Me has hecho tanto bien que me he acostumbrado a tus palabras, a tus caricias, a tus besos, eres adicción, pero también sufro la cruda de ti, esa resaca  que siento cuando no te veo y no te escucho, pensando que me has olvidado y ahora buscas otro refugio. 
He escrito tantas veces la palabra “olvidarte” que ahora es sinónimo de recordarte. Me diste de beber  un vino que nunca me había atrevido a tomar, me dijiste las palabras que yo quería escuchar, nos dimos nuestra mejor manera de amar que,  duele darme cuenta cuánto te quiero y no poder ver en ti ese reflejo. 
No quiero dejar ir el mejor recuerdo de mi vida, olvidarte es imposible cuando habitas en mi. No quiero dejarte en el oscuro olvido, ese lugar no es para ti, tu eres luz de mi memoria, brillo de mi boca, sonrisa de mis ojos, antojo de mi alma, el estruendo de mi ser.
Quiero cerrar con llave el lugar de nuestros encuentros, quiero olvidar el lugar donde podía ver todo tu ser, quiero borrar mi recuerdo más lejano de ti, quiero partir, poder caminar sin voltear a ti.
Una sola palabra tuya me hará partir, un sólo gesto hará quedarme sin fecha de caducidad. Cómo preguntar?, cómo saber?, cuando cada vez te siento mas lejos, tan ajeno a mi mundo, tan cercano a otros planetas, cuando recuerdo que nunca fuiste mio.
No quiero dormir y soñarte, no quiero abrir los ojos y verte, no quiero decirte adiós, no puedo cerrar mi ventana a los rayos de tu luna, no te quiero recordar pero no puedo dejarte de pensar. No sé qué quiero o no quiero, pero en este preciso momento sólo sé que quiero volverte a tocar.


































No hay comentarios:

Publicar un comentario